Ya es Tiempo de Chaya
04 de noviembre de 2015
Por Carlos Paredes, Sommelier. Fundador de Racimo Club de vinos.
Es sabido que los riojanos esperamos la Chaya tanto como los cristianos aguardan la Pascua o la Navidad. Para nosotros, el año termina el 31 de enero y comienza un incierto día en las primeras semanas de marzo. Es un momento cumbre que está metido en el tiempo pero pareciera no pertenecer a él, sucede como en otro plano, una dimensión de la vida que no transcurre de manera lineal, es como un baldazo de agua que nos cae todo junto y de una vez. Que puede durar tres días o un mes, igual nos sabe a poco. De ahí que en las comarcas chayeras pocas expresiones son tan festivas como decir que ya es “Tiempo de Chaya”.
Y hablando de comarcas chayeras, Chilecito es una de las más destacadas. De ahí surge un vino que nos da gusto de sólo nombrarlo nomás. Tiempo de Chaya es un emprendimiento muy joven, apenas cuenta con su segunda cosecha y ya está dando qué hablar. Con mucha pasión sus hacedores definen y defienden su producto “nos interesa remarcar que la elaboración es completamente artesanal, familiar y natural, sin ningún tipo de agregados? sólo la propia fruta y lo que ella nos ofrece en todo el proceso”. Con el mismo entusiasmo cuentan que para el año próximo les gustaría incrementar un poco la producción. En 2015 solamente produjeron 700 botellas, aunque el mayor objetivo para 2016 consiste en abrir las puertas de su pequeña bodega familiar y así recibir algunas visitas programadas.
De San Miguel, Chiliecito, Tiempo de Chaya es una de las perlitas que nos va dejando este año. Un vino con gran expresión aromática y alta intensidad colorante, sabroso, de notable presencia en la boca; pura fruta, es lo que quisieron destacar y se nota (el roble no estuvo convidado al festín). Desde sus inicios, y por diferentes motivos, la etiqueta tuvo pequeñas variaciones de rediseño. Pero mantienen una constante, que a esta altura pareciera innegociable, banderines de colores que atraviesan la etiqueta sugiriendo la idea de celebración y fiesta, para concluir con una hermosa copla de Don Ramón Navarro, citada al pie de la presentación: “Cuando la Chaya del pobre / se arome de albahacas / de un tiempo mejor / ha de nacer en febrero / la copla más linda / de un chango cantor.”
No se pierdan la posibilidad de probar este vino antes que se agote, todavía quedan unas cuantas botellas pero no hay garantías de que lleguen hasta febrero. Si van por Chilecito no duden en conseguir un par (de cajas).
Contacto: servignato@hotmail.com