La Argentina Gourmet

Un argentino en Málaga


09 de mayo de 2017

Compartir esta nota en

Por Sonia Renison (Especial)

Fabián Dángelo le hace honor a su origen y la descose con la parrilla

Fabián Dángelo, de Once a Málaga con la parrilla a todas partes
Fabián Dángelo, de Once a Málaga con la parrilla a todas partes
Click en la foto para ver galería

Para Fabián Dángelo, la argentinidad al palo es cosa de todos los días. Su empresa de eventos “Baobab”, como el árbol del Principito,—dice— está presente en cuanto festival se hace. El más famoso es la Feria Internacional de Los Pueblos que se realiza en la ciudad de Fuengirola en Málaga, la Costa del Sol en España.

“Son 32 países, un millón de personas en cinco días”, sintetiza Fabíán en referencia al festival que ya es un clásico y que se desarrolló del 27 de abril al 2 de mayo pasados. Hace 18 años que se vino del barrio porteño de Once y montó esta empresa. Lo acompañan otros argentinos también radicados en esta zona, Vicente, Dani y Lalo quienes por diferentes motivos en general, huyendo de la crisis del 2000, llegaron hasta aquí.

Para el cierre de Argentina, país invitado en el Malaga Gastronomy Festival, tuvieron su máximo protagonismo cuando desde las 8 del sábado comenzaron con el preparativo del fuego para los 100 kilogramos de carne, cuatro costillares, chorizos y morcilla spara cien personas, entraña, sandwiches de miga, empanadas, pan y los panqueques gigantes con dulce de leche.

Tienen todo pensado. “El asador” es una estructura de hierro redonda y con techo en donde van cómodos los costillares y luego las ruedas de chorizos y morcillas, en otra parrilla.

Arrancaron a las 8 y a las 13, estaba listo. La gente del público del Málaga Gastronomy Festival hizo cola y desde la parrilla se servía porciones de carne con chorizo y rodajas de pan en platos descartables.

Mientras tanto una pila de casi un metro de altura de panqueques gigantes, de un diámetro de 50 centímetros eran huntados con dulce de leche, doblados al medio y servidos en un carton, de forma de pañueño en bandejitas plateadas de carton, espolvoreados con azúcar impalpable y con un dibujo de dulce de leche.

El sol en Málaga es implacable al mediodía y en la Plaza de La Marina, el olor del asado se sentía desde la avenida principal Marqués de Larios. Vinos de la Bodega Bianchi, con “Malbec” (2015) y “L” Torrontés, fueron parte del mediodía y del protagonismo criollo junto al mar.

www.saboressobreruedas.es 

Compartir esta nota en